LLUEVE
Llueve en la lírica noche
de mi mundo insaciable
y los grillos escondidos
cantan su interminable delirio.
Suena la lluvia monótona
en los techos de zinc,
para que duerman con su arrullo de
agua
los niños en sus cunas.
Tu corazón, como la lluvia,
canta su latir constante
y en tus brazos su murmullo tibio
mece mi amor,
mientras afuera, colándose por las
veredas,
el agua huye a esconder las penas
de los
que lloran por una pasión.
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