MARIPOSA
Te luces entre las flores que cultivo en mi jardín. Vestida de obsidiana y oro, eres joya del Señor. Mariposa de alas de frágil esencia tan levemente te cuelas por mi mundo de recuerdos e inocencia . Vuelas lejos y te pierdes entre nubes de oscuros presagios. ¿Quizás ya te despides para nunca más volver? Pero pronto surcas, ágil buscadora de quimeras, entre los rayos de luz de la clara primavera. Eres un dulce recuerdo que se posa sobre mí, caricia amada que alguna vez perdí. Eres el vuelo rasante del amor que se renueva en las miradas ansiosas de los jóvenes de hoy. Eres amarillo de luz. Eres sombra soslayada. Eres la señal más clara de que se escapa el invierno y la vida comienza a florecer. ¿O eres sólo natural poesía, triste ilusión, que sobrevuela en mí? María Laura Ruggia