FANTASMA
Cuando el sueño abre mi mundo al universo infinito vienes a mi encuentro como un hada madrina, envuelta en tu traje de nona tranquila. Mis manos acarician tu rostro bendecido y tus labios susurran aquellas melodías que ruedan por mis oídos como en antiguos días. ¿Qué te inquieta y te ata a mi ahora? ¿Qué te ancla a tu pasado para que no huyas de mi lado? Espero cada noche tu clara figura que atrae a mi alma tu dulce calma. María Laura Ruggia