LLUEVE
Llueve en la lírica noche de mi mundo insaciable y los grillos escondidos cantan su interminable delirio. Suena la lluvia monótona en los techos de zinc, para que duerman con su arrullo de agua los niños en sus cunas. Tu corazón, como la lluvia, canta su latir constante y en tus brazos su murmullo tibio mece mi amor, mientras afuera, colándose por las veredas, el agua huye a esconder las penas de los que lloran por una pasión.