AUSENCIA
Caprichos del verano negaron tu cielo. Y en mis pensamientos, insomne te espero. Las hojas crepitan cantares de pájaros mientras se cuelan albores por los agujeros. Tinieblas de mi alma delinean senderos de espinosa grava, de rocío de enero. Y en mi cabellera, que jugó en tus manos, se trenzan anhelos que nunca más fueron. Con grafito y agua natura me encierra. Y en su blanco y frío manto de premisas me envuelve la vida, te absorben las sombras. Te has ido ya lejos por los intersticios de un follaje eterno. Por las verdes venas del fluir continuo, tus pasos se fueron. Sólo luz y sombra, cascada lejana, siempre me acompaña. Sólo tu recuerdo, arbolado pájaro, explora mi alma.