PAISAJE

Por Marisa Firmani Buscaba la mañana el alivio del sol. Cubrían las nubes el cielo. Solamente se escuchaba el ancho río socavado por gigantes dragas. Lloraba. Perdía su forma natural. Dientes de hierro rasgaban el barrancoso paisaje de ayer. Rasgaban sus entrañas, sus secretos, su tiempo para formar otro paisaje. Llora la madre naturaleza doliéndole su lecho para seguir siendo esencia de ella misma. De ella se sacó miel de aromitos allí anidaron garzas y chajás los pastizales, sustento de todos nutrieron el ganado . Ahora a otras tierras apuntan su viaje a buscar otras costas para anidar sus sueños. Con el canto se despiden el benteveo y el zorzal para ir hacia donde la guardiana providencia los abrace dejando a los caranchos limpiar los restos de los que volar e irse no pudieron. Y emigraremos como ayer de orilla a orilla algunos en vapor y otros, volando.