RÍO


Mis pies se hunden en el limo pegajoso de tu lecho

buscando historias y  pasiones escondidas.

El agua invade los intersticios de este cuerpo

torneado por marejadas y cardúmenes plateados.

La correntada me golpea, me lleva, me arrastra.

Reboto contra barrancas hirientes,

ruedo por playas de arena y cristal.

Me pierdo en un remolino que estremece mi palabra

liberando lo que soy para que huya con los camalotes

rumbo a la inmensidad del mar.

 

Soy luna de colores en la noche opaca.

Soy barco a la deriva de un corazón a otro.

Soy flor de camalote y de irupé.

Soy menta, cedrón, caña y espartillo.

Soy el pez que sucumbe en las redes

y el que huye y se esconde

en el suburbio de tu sistema oculto.

Soy carpincho, nutria y gaviota.

Sé que existe el universo

y vuelvo a tu cauce por sustento.

Soy ceibal salpicando su sangre perfumada

en las barrancas donde anidan cuises y alimañas,

mariposa que sobrevuela tu húmeda presencia 

y liba el néctar de flores de trébol en tus orillas.

Ese trazo que sube y baja con tu oleaje deslizándose,

hoja seca a la deriva, en el agua borrosa.

                    Soy toda tu verdad,

                    soy casi una mentira.

   

Soy pasión.


Soy dolor.


Soy muerte

   

y renacer.

   

Soy poesía.


María Laura Ruggia

     

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

SIGNOS ORTOGRÁFICOS: LA RAYA

ETERNIDAD

AMANTE