ETERNIDAD
A mi amiga Ruth, que viaja hacia un nuevo
renacer
El agua del río se desliza por su camino de limo
con un susurro de lluvias cantarinas.
Por su orilla de arenas que el sol calienta
mis pasos marcan el camino hacia el olvido.
Se desprenden de mis células de antiguas cimientes
nuevas generaciones que circularon por mi ser.
Desde el monótono latir de mi corazón,
que tu ausencia tienta con sales y suspiros,
corre la sangre como torrente incontenible.
Mi cuerpo envuelto en guirnaldas, azahares y jazmines
ha dejado atrás los días y las noches compartidas.
Murmura el agua mi nombre entre repiques de aleteos
y peces que nadan escamados de brillos lunares.
Me llaman con cantos de sirenas las flores azules de los
camalotes,
vienen trayendo desde el alto Paraná, historias ancestrales.
Y me dejo llevar por sus promesas de vida eterna
a través de húmedos paisajes que las orillas me ofrecen,
hacia el océano infinito donde descansan,
entre sombras insondables y brillos corales,
las almas que esperan un nuevo destino.
Todo ha sido y todo volverá a ser.
El círculo de la vida es infinito
y me abandono a un nuevo renacer.
María Laura Ruggia
Comentarios
Publicar un comentario