ANHELOS

 

Por qué cuando me acerco   devienen distancias entre vos y yo.

Por qué te has convertido en algo inalcanzable para mí.

Dónde está escrito que tus pensamientos no pueden ser míos.

Quién determinó que tus carcajadas no alegren mis días.

Qué ley tan severa apresa tu destino muy lejos de mí.

Cuándo se escribieron y en qué raros trazos

los rumbos inciertos que nos separaron.

Te alejas sobre una nube que se pierde en el infinito sideral. 

Y vuelves con los vientos cálidos del norte 

cuando el sol cae detrás de los árboles.

La tarde, con sus arreboles, nos lanza su baño de fuego

para salvarnos de esta soledad.

Dame la mano.

Agarrame fuerte.

Huyamos hacia el horizonte soleado

Que nos queme el fuego de la eternidad.